A la hora de decantarte por una casa y plantearte si necesitas una nueva hipoteca, hay algunos aspectos que necesitas tener en cuenta. Lo primero que debes saber es que no es habitual que los bancos nos concedan una hipoteca por el 100% del valor de la vivienda. Como norma común, los bancos ofrecen financiación por un importe de hasta el 80% del valor de la tasación del inmueble. Esto implica que para comprar una casa tengamos que contar como mínimo con el 20% de su precio. ¡Pero veamos opciones!
Si no cuentas con los ahorros necesarios, y antes de que deseches la idea de adquirir la vivienda por falta de recursos, te damos algunas claves para que puedas solicitar una nueva hipoteca con financiación al 100%.
Si bien los bancos suelen requerir que el cliente cuente con unos ahorros del 20% del valor de la vivienda, su propuesta puede variar si acreditamos que contamos con una situación financiera lo suficientemente estable como para poder hacer frente a las cuotas del nuevo préstamo en el futuro.
No contar con deudas y acreditar estabilidad laboral, con un sueldo por encima de los 2.500€/mes, contrato indefinido y cierta antigüedad puede ser las claves para conseguir mayor financiación por parte del banco.
El valor de tasación de la vivienda puede ayudarnos a conseguir mayor financiación de los bancos. Así, si el precio de compraventa de la casa es inferior al importe de la tasación, el banco se planteará conceder el 100% del precio del inmueble. En este caso, lo ideal es que la tasación sea un 20% mayor del precio real de la vivienda que es el porcentaje con el que tendrías que contar de más.
Como en todo, muchas veces conviene una reunión cara a cara con el banco con el que quieres negociar, para intercambiar necesidades y estudiar todas las opciones. Agendar una llamada o video llamada con la entidad bancaria a veces puede ahorrarnos tiempo, simplificar el proceso y ofrecernos mayores probabilidades de éxito a la hora de conseguir más de un 80% de financiación.
Agotadas el resto de las opciones, siempre podemos solicitar una hipoteca sobre un segundo inmueble (por ejemplo, la casa de los padres). Esto significa que el banco prestará el 80% del valor de la vivienda 1, más el 20% del préstamo sobre este segundo inmueble.
Por último, pero no menos importante, debes tener en cuenta estos otros gastos ligados a los de la compraventa y que necesitarás pagar. Esto hace que debas contar con un colchón para hacer frente a gastos iniciales e impuestos. ¡Echa cuentas!
Consideremos una nueva hipoteca media de 150.000€:
Ir al notario te costará entre el 0,1%-0,5% del importe prestado, más el precio de las escrituras. A esto tendrás que sumar unos 300 € aproximados de la gestoría y una cantidad similar para los gastos de tasación. Además, está el registro de la propiedad que se sitúa en torno al 0,2% y la comisión de apertura de la hipoteca que dependerá de cada banco situándose entre el 0% y el 1,5%. A esto, debemos sumarle los impuestos por el IVA (un 10% para obra nueva)
En total, necesitaremos unos 15.000€ para estos trámites.