Cosas que tienes que saber antes de comprarte una casa

Si ya has tomado la decisión de comprar una vivienda en lugar de alquilar ¡esto te interesa! Vamos a darte algunas claves para tener en cuenta:

Casa nueva o de segunda mano, pros y contras.

Los pros de una casa de obra nueva son que no necesita reforma, no tiene riesgos de cargas administrativas y todo es a estrenar. El contra es que una vivienda nueva suele tener mayores gastos comunitarios asociados a servicios comunes como la piscina, los jardines o la urbanización. En cuanto a los impuestos, para viviendas nuevas se aplica el IVA general del 10% y IAJD – Impuesto de Actos Jurídicos documentados.

Comprar una vivienda usada suele salir de entrada más barato, pero también requiere asegurarse de que no conlleve cargas y del coste económico que supondrá una reforma. Las casas de segunda mano se ven afectadas por el impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y otros gastos administrativos.

Tasación y nota simple.

Hay dos trámites administrativos que debemos solicitar a la hora de comprar una casa. En primer lugar, tenemos que conocer el valor real de la vivienda solicitando su tasación. Y, por otra parte, asegurarnos de conocer si el inmueble tiene cargas administrativas, para lo que solicitaremos la nota simple.

La búsqueda de la hipoteca.

Si ya nos hemos decidido por una vivienda y vamos a pedir una hipoteca es recomendable seguir estos pasos:

1. Crea un presupuesto en el que abordes el pago de la hipoteca máxima que puedes permitirte. Ten en cuenta que además de la cuota mensual de la hipoteca existen unos gastos de entrada asociados a la compra de la casa. Te recomendamos utilizar herramientas para simular tu hipoteca en función de tus necesidades reales, tu sueldo, posibilidades de ahorro e intereses particulares como los años en los que quieres devolver el préstamo.
2. Elige bien la hipoteca. Para ello, lo mejor que puedes hacer es recurrir a herramientas con las que comparar y analizar las distintas opciones que te ofrecen los bancos en función de lo que necesitas y puedes pagar. Una vía que te ayudará a entender y simplificar el proceso es el uso de webs, aplicaciones o comparadores de hipotecas. Con las más completas podrás configurar tus necesidades reales de ahorro y trastear para ver la cuota mensual a pagar en distintos escenarios (jugando con datos de ahorro, precio de la vivienda, tipo de interés, años de hipoteca, etc.). Estas herramientas son muy útiles a la hora de comparar y elegir hipoteca. Fíjate bien los históricos para saber si a la larga te conviene una hipoteca a tipo fijo o variable.
3. Solicita ofertas al banco. Afortunadamente, los tiempos han cambiado y este proceso no tiene por qué llevarte horas ni obligarte a desplazamientos para pedir tu hipoteca a varios bancos a la vez. Hay aplicaciones con las que puedes hacerlo y que, además, son espacios seguros para subir tu documentación y tenerla siempre a mano para hacérsela llegar al banco. Debes saber que el banco te concederá un máximo del 80% del valor máximo de la vivienda si hablamos de la compra de casa nueva y que esta cifra se sitúa en el 70% para inmuebles de segunda mano. Una ventaja es que hoy en día las hipotecas pueden contratarse de forma fiable y directa con el banco a través de internet.